Hoy el mercado Mexicano ha evolucionado de tal manera que te permite invertir a través de varios vehículos y en distintos tipos de instrumentos, te presentamos los básicos:
Se trata de Sociedades anónimas constituidas con el objeto de adquirir valores e instrumentos, utilizando los recursos de un gran número de inversionistas. Un grupo de especialistas llamado Comité de Inversión, selecciona los valores que estiman son las mejores alternativas de inversión, siempre y cuando sean acordes al objetivo de inversión de la sociedad. Por ejemplo: si se estipula que un fondo invertirá solamente en instrumentos de mercado de deuda emitidos por el gobierno Federal, no podrá adquirir acciones, así como tampoco bonos emitidos por empresas privadas. La gran ventaja de los fondos es que al sumar la inversión de un gran número de inversionistas, se puede acceder a instrumentos y rendimientos de los grandes inversionistas, por lo que se logran resultados que difícilmente se podrían obtener de manera individual.
La inversión directa en acciones
Los inversionistas pueden optar por comprar directamente las acciones de su preferencia y que estiman tienen las mejores expectativas de crecimiento, por lo que generarán buenos rendimientos. Esta vía requiere de estudiar las empresas más a fondo, o de tener un asesor financiero experimentado.
La inversión en el índice de la Bolsa mexicana de valores
Los inversionistas también pueden optar por invertir en fondos de inversión cuyo objetivo de inversión es replicar el IPyC o en el Naftrac que es un “tracker” del índice (o réplica el índice).
La inversión directa en instrumentos de deuda
Hoy día en nuestro país, es posible invertir a través de la Bolsa en instrumentos de deuda y acciones, no sólo de México, sino de varios países del mundo. En algunos casos se pueden comprar acciones específicas de otros países y en algunos otros se pueden comprar unos instrumentos que replican el comportamiento de bolsas en otros países del mundo, conocidos como “trackers”. Así, es posible diversificar nuestras carteras invirtiendo en instrumentos de empresas mexicanas que pagan rendimientos en monedas distintas al peso, o en instrumentos emitidos por empresas o entidades gubernamentales de otros países y de otros continentes.